Miembros de Familiares Colombia junto con Peter Biermann de PBI en Pueblo Bello, lugar donde sucedió la masacre de 43 habitantes.

Articulo publicado en el Boletín ColomPBIa No. 11 de mayo 2009:

Cuando se camina por Pueblo Bello, 19 años después de la masacre que acabó con la vida de 43 personas, es inevitable que las imágenes de una película demasiado escalofriante y real para ser filmada se proyecten en la mente. Aún se respira en sus calles el dolor y se refleja en la mirada de los familiares de las víctimas un miedo congelado en el tiempo. PBI acompañó a la organización Familiares Colombia1 al lugar de la masacre el pasado enero, con motivo de la realización de un taller de atención psicosocial enmarcado dentro de las medidas contempladas en la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado Colombiano.

Los hechos.

A finales de 1989 corría por el norte del Urabá la información de que la guerrilla era responsable del robo de 42 cabezas de ganado del paramilitar Fidel Castaño, quien consideraba cómplices a los habitantes de Pueblo Bello. Uno de esos habitantes declararía años más tarde ante la CIDH que Castaño había dicho que «esas cuarenta y dos cabezas de ganado iban a valer cuarenta y dos personas»2. El 13 de enero de 1990, «Los Tangueros», el temible escuadrón de la muerte de Castaño comenzó a cumplir su amenaza llevándose no a 42, sino a 43 pobladores de Pueblo Bello, tres de ellos menores de edad. Las investigaciones posteriores establecieron que los 43 hombres fueron sometidos a un interrogatorio atroz con el fin de saber dónde estaba el ganado. Según otro testimonio ante la corte, «durante los interrogatorios, a algunos de los secuestrados les cortaron las venas, los órganos genitales y les chuzaron los ojos»3.Se cree que 20 de ellos no sobrevivieron a las torturas, otros fueron desmembrados y sepultados en fosas clandestinas. Hoy día aún no se tiene rastro de 37 de los desaparecidos.

Cuando al día siguiente las familiares de los secuestrados fueron a las autoridades preguntando por ellos, la respuesta del teniente Rincón fue demoledora: «Cuando se llevaron los ganados de Fidel Castaño no vinieron a denunciar eso pero ahora que se llevan a la gente sí denuncian. Eso seguro se trata de una venganza, ustedes cambiaron la gente por ganado»4.

La sentencia de la Corte5.

Ante la insatisfacción de los familiares por la condena de la justicia colombiana a una docena de implicados en los hechos, entre ellos el desaparecido Fidel Castaño, en marzo de 2004 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos demandó a Colombia ante la Corte por la masacre. La Comisión consideró que «el Estado no había cumplido de forma íntegra con su obligación de esclarecer los hechos, juzgar a todos los responsables de forma efectiva y recobrar los cuerpos del resto de las víctimas», y que lo sucedido había supuesto un «acto de justicia privada a manos de los grupos paramilitares de Castaño, perpetrado con la aquiescencia de agentes del Estado»6.

En 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado de Colombia por la masacre y manifestó que aún existe impunidad parcial frente a los hechos. Determinó en su sentencia que el Estado creó una situación de riesgo para Pueblo Bello, violando los derechos de las víctimas a la vida, a la integridad personal y a la libertad, así como los derechos y las garantías judiciales del los familiares de estas. La sentencia de la Corte incluía indemnizaciones económicas, el compromiso de activar y completar la investigación en un plazo razonable, la búsqueda e identificación de las personas desaparecidas y la entrega de los restos mortales, así como garantías para la seguridad de los pobladores de Pueblo Bello y la construcción de un monumento en su memoria.

Aunque los familiares continúan a día de hoy esperando el cumplimiento íntegro y satisfactorio de los términos de la sentencia, en cumplimiento de una de las medidas dictaminadas por la Corte, se celebró el pasado 4 de marzo un «acto de desagrave» en el cual el ministro de defensa Juan Manuel Santos asumió la responsabilidad del Estado en la masacre con estas palabras: «Como Ministro de Defensa, en nombre del Estado de Colombia, reconozco ante ustedes, los familiares de las víctimas, y ante la comunidad internacional y nacional, la responsabilidad internacional que cabe al Estado»7.

1 Familiares Colombia, organización que reúne a víctimas de los 37 desaparecidos de. Pueblo Bello

2 «La masacre del Pueblo Bello», Fundación Ayuda al Refugiado (FUNAR), 5 de marzo de 2009

3 Ibíd.

4 Ibíd.

5 Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de 31 de enero de 2006

6 Ibid.

7 «Mindefensa pidió perdón a las víctimas de la masacre de Pueblo Bello», El Espectador, 4 de marzo de 2009

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