México D.F., 19 febrero 2016.– Un día tal como hoy, hace 10 años, el 19 de Febrero de 2006, en la mina de carbón 8, Unidad Pasta de Conchos ubicada en Coahuila y perteneciente a la empresa Grupo México, se produjo una explosión de gran magnitud que dejó 65 mineros atrapados. A raíz de ello, familiares de las víctimas se juntaron para visibilizar las condiciones laborales precarias de los mineros de la zona, así como para exigir el rescate de los cuerpos de sus seres queridos (solo dos cuerpos han sido rescatados hasta la fecha).

A los familiares se unió Cristina Auerbach, defensora de derechos humanos, y juntos estructuraron la Organización Familia Pasta de Conchos. La Organización que lleva ya diez años luchando, se manifestó hoy frente a la sede de Grupo México exigiendo que el rescate se lleve a cabo y que se determinen y sancionen los responsables del desastre.

Actualmente, además de la exigencia del rescate de los mineros soterrados en el desastre de 2006, la organización documenta numerosos otros casos de accidentes laborales en la zona carbonífera de Coahuila. Por el trabajo que desempeñan, integrantes de la organización se han visto amenazados y hostigados en numerosas ocasiones. Cristina Auerbach, su directora, ya ha sido golpeada, amenazada, y difamada. Debido a su alto nivel de riesgo, le han sido otorgadas medidas de protección del Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y fue recibida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para una audiencia donde ilustró la situación de defensoras de derechos de las mujeres y del medio ambiente.

Desde 2014, PBI acompaña a la Organización Familia Pasta de Conchos y a Cristina Auerbach, mediante visitas regulares a la zona carbonífera y trasmitiendo frecuentemente a autoridades federales y estatales la preocupación internacional por la seguridad de los integrantes de la organización.