Osiris Bayther (izquierda), junto a la voluntaria británica Tessa Mackenzie

 

 

 

Articulo publicado en el Boletín especial 15 años, octubre 2009 

Xabier Zabala Bengoetxea, voluntario del País Vasco (1994-6)

A principios de los 90 se intensifican las presiones de los paramilitares y muchos defensores buscan exilio en el extranjero. 

En Barrancabermeja se vivía una época de relativa calma y ahora sí se puede decir con seguridad que era la calma que antecede a la tempestad. Era una ciudad con un equilibrio establecido,  con una frontera bien definida entre los barrios orientales y el resto de la ciudad, que separaba mucho más que unos barrios. En este contexto fue difícil concretar el trabajo de acompañamiento ya que las personas defensoras no vivían una sensación de riesgo inminente, y se bromeaba acerca de nuestra impaciencia por concretizar el trabajo. 

Con la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (CREDHOS) acompañábamos en su oficina a Osiris Bayther (presidenta) y a sus promotores de derechos humanos en salidas a Yondó, El Centro y Cantagallo. Con la Organización Femenina Popular (OFP) se hacían  algunos acompañamientos puntuales a los jóvenes de los barrios orientales y se realizaban salidas a municipios. Con el Comité de Derechos Humanos de Sabana de Torres, que pertenecía a CREDHOS, establecimos acuerdos de visitas y recorrimos veredas alejadas de ese municipio, constatando violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario (DIH). Vimos cómo seguidamente fueron los paramilitares los que  fueron ocupando el territorio, los vimos llegar en Sabana de Torres además de por Yondó, Cantagallo y cómo iban cerrando el cerco sobre Barranca. 

El acompañamiento al Comité de Derechos Humanos de Sabana de Torres, con las figuras de Mario Calixto y Mireia resistiendo a la presión que ejercían los paramilitares, fue una de las más importantes acciones de PBI en aquellos años. Cuando, tristemente, ya no pudieron seguir resistiendo más, ambos abandonaron el país junto con Osiris Bayther, camino del exilio. Los paramilitares terminaron de adueñarse de Sabana de Torres, convirtiéndola en un centro clave de operaciones. El prólogo del ingreso paramilitar en Barrancabermeja estaba escrito, y las consecuencias en violaciones a los derechos humanos, establecimiento de un modelo económico basado en el acaparamiento de tierras y el cercenamiento del espacio para la defensa de los derechos humanos, fueron dramáticas. Diciembre del año 2000 marcó el punto culminante del ingreso de los paramilitares en los barrios orientales de Barrancabermeja: Tora 1 ya no volvió a ser la misma.

 

1  «Tora»: nombre que Laura Restrepo da a Barrancabermeja en su  libro «La novia oscura».