Homenaje a Alirio Martínez, asesinado el 5 de agosto 2004

Articulo publicado en el Boletín especial 15 años, octubre 2009

Un voluntario de los EEUU (2004)

Uno de los primeros casos demostrados de la práctica conocida como «falsos positivos» ocurrió en el departamento de Arauca.

En 2004 acompañábamos un proceso de formación en derechos humanos en Saravena, Arauca. Teníamos previsto otro viaje a la zona para principios de agosto, pero debido a un posible paro armado debatíamos si podríamos realizar el acompañamiento o no. 

La situación se complicó aún más el 5 de agosto cuando varias organizaciones nos informaron de la conformación de una misión de verificación tras el asesinato de tres líderes sociales y sindicales en la vereda de Caño Seco, cerca de Saravena. Nos contaron que durante la madrugada una patrulla del Grupo Mecanizado No. 18 Revéiz Pizarro del Ejército llegó a Caño Seco y ejecutó a Leonel Goyeneche, tesorero seccional de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT), a Alirio Martínez, ex presidente de la Asociación Departamental de Usuarios Campesinos (ADUC) y a Jorge Prieto, presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores Hospitalarios de Colombia (ANTHOC)1. En ese momento, dos de las tres víctimas contaban con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Por otro lado, según la versión del Ejército Nacional, hubo un combate y «dieron de baja» a tres insurgentes. Asimismo, el Vicepresidente Santos señaló en diferentes medios de comunicación los supuestos vínculos de los recién asesinados con grupos guerrilleros 2.

Debido a la importancia de la misión de verificación para esclarecer los hechos, llegamos a Arauca a los pocos días con el fin de acompañar a las organizaciones, entre ellas el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, Asociación Minga, y la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. Hoy solamente me queda una memoria borrosa del viaje, pero nunca se me olvidará el ambiente pesado y la muerte presente en la humedad del aire. Cuando llegamos a la vereda, nos encontramos con una comunidad aislada y atemorizada por posibles futuras represalias del Ejército. A pesar de las dificultades, la misión logró entrevistarse con diferentes testigos y recaudar pruebas significantes, como por ejemplo la falta de indicios de combate en el lugar de los hechos 3.

Este caso, que representa uno de los primeros casos probados de la práctica conocida como «falsos positivos», sólo alcanza una verdad a medias. Aunque se ha podido comprobar que las tres víctimas fueron ejecutadas fuera de combate y en total estado de indefensión –el subteniente, los tres soldados y el guía que participaron en el operativo fueron condenados a 40 años de prisión- la lucha contra la impunidad sigue, pues todavía no se han determinado los máximos responsables del operativo, a pesar de que en esta misma condena se ordenó investigar a tres ex miembros del Ejercito Nacional por su posible participación como ordenantes de los crímenes cometidos, ya que  fueron los que presuntamente planificaron la operación militar para asesinarlos 4. De igual manera, el Vicepresidente de la República aún no se ha retractado de los señalamientos realizados contra estos sindicalistas en el momento en el que tuvo lugar su ejecución extrajudicial 5.&nb

LOS «FALSOS POSITIVOS»

Los «falsos positivos» son una práctica en la cual miembros de la Fuerza Pública matan a civiles, generalmente personas campesinas o desempleados, y los presentan como miembros de la guerrilla muertos en combate. 

Según el derecho internacional humanitario una ejecución extrajudicial es un caso de violación a los derechos humanos, que consiste en el homicidio de manera deliberada de una persona por parte de un servidor público que se apoya en la potestad de un Estado para justificar el crimen.&nb

«La expresión “falsos positivos” brinda una suerte de aura técnica para describir una práctica que se caracterizaría mejor como el asesinato a sangre fría y premeditado de civiles inocentes, con fines beneficiosos»6.

 

«Existe un aumento de 160 mil a 254 mil soldados en el 2008 y en el 2009 respectivamente, hecho que pone a Colombia como la primer potencia en América Latina en materia de fuerzas militares, porque entonces estaríamos hablando de que tenemos un Ejército mayor que Brasil, país que cuenta con un pie de fuerza no mayor a los 270 mil efectivos» 7.

 

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1 Informe de la Comisión de Verificación de la ejecución de los líderes araucanos Héctor Alirio Martínez, Leonel Goyeneche y Jorge Prieto, 9 de septiembre de 2004

2 «¿Sindicalistas o guerrilleros?», Revista Semana, 8 de agosto 2004

3  Informe de la Comisión de Verificación de la ejecución de los líderes araucanos Héctor Alirio Martínez, Leonel Goyeneche y Jorge Prieto, 9 de septiembre de 2004

4 Sentencia No. 810013107001-200500060-01. Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado Descongestión (OIT), Bogotá: 23 de agosto de 2007

El 26 de junio de 2009 el Despacho 20 de la Unidad de Derechos Humanos y DIH de la Fiscalía General de la Nación les dictó medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación por los mismos hechos. (Radicado 2009-OIT).

5  Entrevista realizada el 16 de julio de 2009 con Alirio Uribe Muñoz, abogado del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, que representa la parte civil en el proceso penal.

6 Declaración del Profesor Philip Alston, Relator Especial de las Naciones Unidas para las ejecuciones arbitrarias – Misión a Colombia del 8 al 18 de junio de 2009

7 «Colombia parece transitar hacia una estructura militar», Corporación Nuevo Arco Iris, 8 de mayo de 2009