24 de junio de 2014, México, D.F.- El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, organización de Ciudad Juárez acompañada por Brigadas Internacionales de Paz (PBI por sus siglas en inglés), comunicó el pasado 10 de junio la absolución de los hermanos Juan Antonio y Jesús Iván Figueroa Gómez y de Misael Sánchez Fausto, judicializados por el delito de extorsión agravado en el denominado “Caso Figueroa”¹.

Después de pasar dos años y cinco meses encarcelados, los jóvenes fueron absueltos por un Tribunal de Juicio Oral de Ciudad Juárez. El veredicto unánime del tribunal conformado por Mirna Luz Rocha, Emma Terán y Catalina Ruiz Pacheco, anuló las pruebas anteriormente aceptadas, luego de que la aplicación del Protocolo de Estambul² a los inculpados determinara que dichas pruebas fueron obtenidas bajo tortura.

De acuerdo con la abogada Diana Morales, coordinadora del área jurídica de Paso del Norte y responsable de la defensa de los hermanos Figueroa Gómez, “es la primera vez en la experiencia del centro, que un juzgado señala la existencia de elementos suficientes para presumir que hubo tortura en su declaración y por consiguiente, desecha las pruebas y declaraciones presentadas por los agentes ministeriales”³.

“Lo que me hicieron nunca se me va a olvidar, me declaré culpable por las amenazas a mi familia, pero juro por Dios que soy inocente, juro por mi familia que soy inocente”, expresó uno de los inculpados en las horas previas a su absolución⁴.

“Es una gran satisfacción que haya sido así, que el Poder Judicial ha hecho lo conducente al anular las declaraciones obtenidas bajo tortura”, expresó la abogada Diana Morales, explicando que además las juezas dejaron también sin crédito las declaraciones de los agentes ministeriales por evidenciarse inconsistencias⁵.

La decisión de absolver a los jóvenes ocurre tan solo a unos meses de la liberación de cinco jóvenes acusados de haber plantado un coche bomba en el centro de Ciudad Juárez en 2010. Como en caso de los hermanos Figueroa y Sánchez Fausto, tras aplicar el Protocolo de Estambul se determinó que los jóvenes del “Caso Coche Bomba” también fueron inculpados con declaraciones obtenidas bajo tortura.

El Relator de la ONU sobre tortura, Juan Méndez, viajó a México a finales de abril para evaluar la situación en el país relacionada con la prohibición de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. Tras la visita oficial, en un comunicado señaló que “el Relator expresa su extrema preocupación respecto al escaso número de investigaciones efectivas por estos delitos y la ausencia casi absoluta, tanto a nivel federal como estatal, de sentencias condenatorias, lo que conlleva a una persistente impunidad”⁶.

Recientemente Paso del Norte también inauguró sus nuevas oficinas, abiertas a la comunidad juarense desde el pasado 20 de junio. PBI asistió a la ceremonia junto a colaboradores, prensa local y familiares de víctimas de la violencia en Ciudad Juárez. El Padre Oscar Enríquez, director del centro, cortó la cinta que daba por abiertas las puertas del centro a la comunidad. Los asistentes pudieron ver una exposición de fotos y textos que describen el trabajo del Centro y su historia.

“Nos es grato contar con su presencia y compartir la realización de un sueño, que hoy hemos hecho realidad. Poder contar con un espacio propio, nos ha dado seguridad y permanencia en nuestro trabajo. Un espacio que va mas allá de sus paredes, es un espacio donde buscamos que toda persona que llegue se sienta acogida, comprendida y valorada, sin importar su condición económica”, declaró Silvia Méndez, integrante de Paso del Norte.

PBI llama al Estado mexicano a disponer de todos los recursos necesarios para erradicar la tortura en México y cumplir con su obligación de reparar el daño a las víctimas. Asimismo, PBI llama el Estado mexicano a garantizar la seguridad de las y los integrantes del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte en este momento sensible, así como a garantizar la seguridad de los liberados y de sus familias.

Antecedentes

El 18 de enero del 2012, Juan Antonio Figueroa Gómez, Jesús Iván Figueroa Gómez, Misael Sánchez Fausto y Luis Adrián Figueroa Gómez, hermano menor de Juan Antonio y Jesús Iván de 14 años de edad, fueron detenidos ilegalmente y sacados violentamente de su casa por agentes ministeriales que los acusaban del delito de extorsión⁷. Luis Adrián, el menor de edad, fue absuelto en agosto del 2013.

El Ministerio Público indicó a los dos hermanos Figueroa Gómez y a Misael Sánchez Fausto, como responsables del cobro de cuotas al propietario de un negocio de comida. Según El Diario de Juárez, “datos periodísticos indican que el 20 de enero del 2012, personal de la Fiscalía General del Estado Zona Norte, dio a conocer que los tres adultos y el menor cobraban 'la cuota' semanal en mercados populares, farmacias, tiendas de abarrotes y puestos de comida rápida”⁸. Los tres adultos y el menor de edad fueron presentados públicamente como integrantes de una banda de extorsionadores que obtenían ganancias semanales superiores a los 40 mil pesos mexicanos⁹.