México D.F., 25 de julio 2016.– El pasado 11 de Julio, se celebró el día del minero en México. Este día nacional puede pasar desapercibido en muchos lugares de la nación, pero hay lugares donde está especialmente marcado en el calendario, como en la zona carbonífera Coahuila, donde el descubrimiento del mineral re-configuró para siempre el lugar. Brigadas Internacionales de Paz (PBI) acompaña en este territorio a la Organización Familia Pasta de Conchos, la cual surgió después de la tragedia de la mina Pasta de Conchos y que ahora trabaja documentando las difíciles condiciones laborales en las que operan los mineros del carbón en la zona. Esta legitima labor es necesaria ya que como informó la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos la minería en Coahuila “se realiza (…) sin contar con los permisos correspondientes (…) sin las condiciones de seguridad necesarias para garantizar la integridad y seguridad de los trabajadores mineros”. Además recientemente la Organización Internacional del Trabajo señaló en un informe de junio de 2016 que se deben adoptar políticas y medidas preventivas eficaces de Seguridad y salud en el trabajo para que no se repitan accidentes como el de Pasta de Conchos y muchos otros que han costado la vida en la última década a más de 100 mineros.

La Organización y su directora Cristina Auerbach, marcaron la fecha protestando de manera pacífica también para reclamar que los tajos mineros de la zona que se ubican demasiado cerca de conjuntos de viviendas sean cerrados por las autoridades y que la extracción se hada a una distancia suficiente de los municipios. En las últimas semanas, las familias de la zona han cosechado victorias ya que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) canceló el tajo minero de Cloete Norte por violación al Manifiesto de Impacto Ambiental, mientras que unos días después la Secretaría de Economía canceló la globalidad de la concesión minera Cloete Norte.